El autotune ha sido uno de los sonidos de los 2010s, el trap ha popularizado las voces robotizadas hiperagudas no sólo por llegar a registros donde su voz no alcanza, sino como un recurso estético más, un artificio digital que se suma a las bases electrónicas, un compendio de modernidades tecnológicas para estar a la última.

En las antípodas de este sonido se encuentran The National y este «Bloodbuzz Ohio», rock del medioeste americano con músicos sacando todo el provecho de sus instrumentos tradicionales, desde la base melódica de guitarra y piano de los gemelos Dessner, a la sincopada batería de Bryan Devendorf. Pero si hay un instrumento que destaca por encima de todos es la voz de Matt Berninger, un barítono que llena todo el espacio con sus cuerdas vocales, que hace que la canción vibre en su justa medida, con emoción y profundidad contenida.

Define la década porque las modas nunca ocupan todo el espacio musical, existe una fauna y flora riquísima que convive con las especies dominantes. La voz de Berninger es de otra era, pero si The National ha sobrevivido es por su fortaleza y capacidad de adaptarse; es rock elegante y de raíces, pero sonando sorprendentemente frescos, actuales y vivos.