Alexander Crossan es un productor musical oriondo de la Bailía de Guernsey, unas islas dependientes de la corona británica situadas en la costa normanda de Francia, un terreno desconocido para la mayoría de europeos y en donde viven unas pocas decenas de miles de personas. Este aislamiento quizás era un problema para las anteriores generaciones que querían desarrollarse artísticamente allí, pero las cosas han cambiado sustancialmente.

Mura Masa es el pseudónimo que Crossan empezó a usar con 16 años al subir piezas musicales a SoundCloud o YouTube. El acceso a internet y el hecho de no pertenecer a ninguna escena o tradición le han convertido en un productor absolutamente global, con influencias variopintas y multiculturales. «Lovesick» es un perfecto ejemplo de esto, un hip-hop electrónico tropical y jazzy. El piano, el tambor metálico y el clarinete dan un sabor añejo a esta modernísima producción.

Define la década porque Mura Masa es un gran ejemplo del productor contemporáneo. Desde su isla (en este caso real) imagina lugares y viaja a través de sus sonidos. «Lovesick» se convirtió en un pequeño éxito que creció cuando ASAP Rocky decidió colaborar con sus rimas por encima, pero la versión original perteneciente al EP «Someday Somewhere» (2015) es donde se ve su talento en bruto, consiguiendo hacer easy listening con los sonidos más nuevos.