El «poder blando» es un tipo de acción política que busca cambiar el comportamiento de un tercero por medios indirectos como por ejemplo la cultura. En Corea se estimó en 2011 que un aumento de US $ 100 en la exportación de productos culturales resultó en un aumento de US $ 412 en las exportaciones de otros bienes de consumo, incluidos alimentos, ropa, cosméticos y productos informáticos. The Economist dijo que la cultura pop coreana era «la principal marca de tendencias de Asia».

Girls’ Generación es uno de los muchos grupos que salieron del gigante SM Entertainment, un compendio de empresas que fabrican bandas por medio de rigurosos sistemas de elección y entrenamiento. El K-Pop es una verdadera industria que confecciona productos pop para consumo masivo, pero lejos de ser esto un defecto artístico, la maquinaria coreana está bien engrasada y elabora artefactos como «I Got a Boy», una ecléctica canción con nueve cambios tonales, multitud de géneros (electropop, edm, hip-hop) y un vídeoclip con sobrestimulación de bailes y vestimentas.

Define la década porque el K-Pop ha sido una de las tendencias que se han globalizado en estos años. Obviamente se basan en las boybands y girlbands occidentales, pero han sabido diferenciarse con una exageración de todos sus elementos; más personas (Girls’ Generation son 9) más bailes, más cambios, una actualización Kawaii de la moda y un uso activo de las RRSS («I Got a Boy» ganó el premio vídeo del año en las primera edición de los YouTube Music Awards). Corea se ha expandido y una de sus estrategias ha sido financiar y apoyar este K-Pop, tan caótico como preciso.