Bret Daniel y compañía han sido siempre funambulistas del pop y malabaristas del rock. Con elementos y estructuras tradicionales han conseguido sorprender con trucos sencillos, magos que nunca fallan en la puesta en escena porque tienen dotes sobrenaturales para la composición y la ejecución.

Después de un periodo de 4 años de descanso después de «Transference» (2010) volvieron con «They Want Your Soul’ (2014) y ganas de refrescar su sonido. El mejor ejemplo de esto es «Inside Out». Bret Daniel estaba obsesionado con De. Dre y, al componer esta balada, probó por primera vez a añadirle una caja de ritmos, convirtiéndose así en un medio-tempo elegante en el que cambian solos de guitarras por arpas, pianos por sintetizadores, una producción que se acercaba más al hip-hop y la electrónica.

Define la década porque incluso unos superdotados del pop-rock como Spoon se han rendido a las texturas sintéticas y a los ritmos programados. «Inside Out» es una anomalía en su carrera, pero detrás de esas capas electrónicas sigue intacta el alma de Spoon, soul-rock delicatessen.