Para gran parte de la población el estereotipo de jazz es un acompañamiento neutro de contrabajo, piano y batería. Música para cócteles y ascensores, suavidad extrema. Sin embargo, el jazz tiene un abanico que va desde el sosiego absoluto hasta la potencia más vigorizonte.

El batería Max Hallett y el teclado Dan Leavers tenían un dúo de electro-psicodelia llamado Soccer96. Shabaka Hutching asistía a sus conciertos y un día decidió llevarse consigo el saxofón y subir a improvisar con ellos. La fuerza y la energía que consiguieron juntos fue tal que a los pocos días formaron The Comet Is Coming, influenciados por el cosmic-jazz de Sun Ra. «Space Carnival» de su disco «Channel the Spirits» (2016) tiene esa energía canalizadora de espíritus, una catarsis de saxo y ritmo en la que tres generaciones (jazz, funk y electrónica) unen fuerzas para este ritual de exorcismo.

Define la década porque Shabaka Hutchings es uno de los músicos de jazz que mejor y más alto han levantado el vuelo estos 2010s, lidera dos importantes grupos como son Sons of Kemet y Shabaka and the Ancestors, pero en The Comet Is Coming se libera del timón y se deja llevar por las fuerzas del cosmos. «Space Carnival» es una charanga espacial con la que descubrir nuevos elementos, materias y vida en otros planetas. Jazz liberado y desatado.