Anticon, Big Dada y Ninja Tune han sido tres de los sellos de hip-hop alternativo más importantes del planeta, a este y al otro lado del Atlántico. Young Fathers ha pertenecido a las tres etiquetas, pero si se hace un repaso a las canciones de este trío escocés no terminan de encajar con sus compañeros de discográfica. Aunque en realidad no parecen encajar en ningún sitio.

El estilo de Young Fathers es demasiado experimental para el gran público y demasiado pop para el público exigente, demasiado punk para los amantes del soul y demasiado electrónico para los rockeros. Esto no le impidió ganar el Mercury con su álbum debut «Dead» (2014) o ser un (relativo) éxito de ventas en UK con «Cocoa Sugar» (2018). En este disco podemos encontrar temas como «See How», pop experimental en el que se desligan de cualquier género como han hecho durante toda su heterodoxa carrera.

Define la década porque cada vez son más los grupos que mantienen relaciones poliamorosas con varios géneros sin comprometerse con ninguno; en Young Fathers hay soul, post-punk, electrónica, rap. Una heterogeneidad que marca cada vez más el pop, y que no se hacen como estrategias de marketing si no por puro divertimento de mentes y culos inquietos.