En la década de los 2000s el éxito masivo de Arcade Fire reveló el talento satélite de Owen Pallett, que les hacía los arreglos y los acompañaba en directo con el violín, instrumento que toca desde los 3 años.

En la década de los 2010s, después de un par de discos como Final Fantasy, el primer largo con su nombre real, «Heartland» (2010) fue el gran salto cualitativo y cuantitativo. Es un álbum conceptual donde un joven agricultor ultra violento llamado Lewis, se enfrenta en las 12 canciones a su creador todopoderoso llamado Owen Pallett. El de Toronto se revela en este disco como un artista neoclásico con especial pericia con la composición, la producción y los arreglos, «Lewis Takes Off His Shirt» comienza con un arpegio electrónico en bucle al que se va sumando la voz de seda de Pallett y todo un muro orquestal que en este caso interpretaron las cuerdas de la Filarmónica Checa y los vientos de St. Kitts.

Define la década porque Owen Pallett es uno de los mejores representantes del clasicismo experimental en la música contemporánea popular. Sin desestimar el presente electrónico que vivimos, Pallett realiza un pop de cámara esquisto, con una base académica y una voluntad vanguardista. Sentido y sensibilidad.