Purity Ring – «Fineshrine» (2012)
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Purity Ring – «Fineshrine» (2012)

Si elaboráramos un mosaico de las diferentes músicas modernas que poblaban los principios de los 2010s, el cuadro final formaría a una imagen muy parecida a la de Purity Ring.

 

En 2012, el dúo canadiense formado por el productor Corin Roddick y la vocalista y letrista Megan James, publicaron «Shrine» un disco que se cimentaba sobre bases electrónicas de rap sureño, samplers de voces distorsionadas, pop dulce, witch house, sintetizadores… Era un absoluto pastiche post-moderno de las tendencias populares pero, milagrosamente, la macedonía pop tenía buen sabor. «Fineshrine», por ejemplo, es un helado refrescante de muchos sabores, droga de diseño, amor extasiado que contrasta con sus letras tan corpóreas: «Acércate un poco, deja que se doble. Abre mi esternón y tira mis pequeñas costillas a tu alrededor».

 

Define la década por razones obvias. Quizás Purity Ring sea el grupo que mayor cantidad de 2010s tiene en su sonido. En este caso la cantidad no es en detrimento de la calidad, tuvieron la habilidad de equilibrar su esquizofrenia musical y ofrecer un producto compensado. Seguramente, como en la cocina, el azúcar fue lo que contrarrestó la acidez, y a nadie le amarga un dulce.

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