La apropiación cultural ha sido un debate candente en los 2010s. Una polémica que en música tiene muchas aristas, desde considerar robo lo que hizo el hombre blanco con el rock&roll, a las inevitables y constantes influencias y homenajes interculturales. En la música popular los recursos naturales cada vez son más escasos, por lo que cada vez son más los que buscan materias primas fuera de su territorio. 

El disco «Shangaan Electro: New Wave Dance Music From South Africa» (2010) dio a conocer un tipo de electrónica sudafricana acelerada y afro-futurista. Al otro lado del mundo, la canadiense Jessy Lanza, acompañada del coproductor Jeremy Greenspan de Junior Boys, en 2016 publicaron «It Means Love You» dentro del disco «Oh No». La influencia del Shangaan electro es clara, añadiendo más dosis de descaro moderno y espíritu digital

Define la década porque «It Means I Love You» muestra las bondades de la globalización musical. Jessy Lanza, que había explorado los límites del r&b electrónico, busca nuevos lenguajes en lugares remotos y ritmos transoceánicos. Electrónica sandunguera y postmoderna, para mover la cadera y dislocar el cerebro.