The Black Keys no fueron nunca unos modernos. A pesar de ser coetáneos del revival garaje de principios de siglo, con The White Stripes, The Hives y compañía, el dúo de Ohio eran demasiado bluseros y tradicionales para los magazines de tendencias y los baretos coolturetas. Sin embargo, su tenacidad y persistencia picando roca fue allanando el sendero a la fama, que tocó techo con su séptimo disco «El Camino» (2011) y su buque insigne: «Lonely Boy». 

Tres acordes que se repiten constantemente y una letra más simple que el mecanismo de una púa. No hace falta mucho más para hacer blues rock; pero ahí está Dan Auerbach a la guitarra para aportar su riff con dive bomb, la marcial y contundente batería de Patrick Carney y a los teclados y sacando brillo a todo el sonido, Danger Mouse. Los tres escribieron este hit de melodías pegadizas y estribillo coreable, a lo que se sumó el hipnótico videoclip en el que el actor y guardia de seguridad Derrick T. Tuggle improvisa una serie de bailes en una sola toma. La banda ya tenía un videoclip convencional de la canción, pero optaron por este vídeo casting en bruto que significó más de 100 millones de visitas en YouTube.

Define la década porque «Lonely Boy» es parte de la banda sonora de los 2010s. Ha aparecido en series, películas, eventos deportivos televisivos, anuncios, late nights… Un melocotonazo divertido y energético que además contó con un meme involuntario en forma de videoclip. La canción tiene ese poder de convencer al redneck y al hipster, al hillbilly y al beatnik, en definitiva, al conservador y al progresista.