Tangerine Kitty – «Dumb Ways to Die» (2012)
1194
post-template-default,single,single-post,postid-1194,single-format-standard,bridge-core-3.1.0,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-content-sidebar-responsive,qode-child-theme-ver-1.0.0,qode-theme-ver-19.1,qode-theme-bridge,disabled_footer_bottom,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-7.6,vc_responsive

Tangerine Kitty – «Dumb Ways to Die» (2012)

Con la popularización de la radio en la primera mitad del S.XX llegaron los jingles a nuestras vidas. Canciones breves y pegajosas sobre cereales, dentífricos, tabaco, cerveza… La época de esplendor llegó con el boom económico de los años 50 en USA, pero siguió usándose a lo largo de todo el siglo. Sin embargo, con la llegada del nuevo milenio estas microcanciones publicitarias perdían peso y reputación, siendo casi sinónimo de caspa y producto rancio. 

 

Metro Trains, los responsables de la red de transporte ferroviario de Melbourne, querían promover la seguridad cerca de las vías de tren. Para ello contrataron a la agencia McCann Melbourne que ideó la campaña «Dumb Ways To Die», cuyo epicentro era una pegadiza canción. Escrita por John Mescall con música de Ollie McGill (The Cat Empire) e interpretada por Emily Lubitz (Tinpan Orange), «Dumb Ways To Die» (2012) es mezclar el programa «Mil formas de morir» con el happy-indie-folk de Feist. El videoclip de animación en YouTube traspasó las fronteras de Melbourne y se convirtió en un éxito viral mundial con más de 150 millones de reproducciones. Luego vinieron las parodias, los videojuegos, los spin-offs… 

 

Define la década porque «Dumb Ways To Die» se convirtió en 2013 en la campaña publicitaria más premiada en la historia del Festival de la Creatividad de Cannes. Además de cinco máximos galardones (Grand Prix), entre ellos el de mejor anuncio del año, recibió 18 Leones de Oro, tres Leones de Plata y dos Leones de Bronce en distintas categorías. La agencia supo modernizar el obsoleto jingle al lenguaje YouTube con ingenio, sarcasmo y humor negro. Además, según Metro Trains, la campaña contribuyó a una reducción de los accidentes potenciales en un 30%.

No Comments

Post A Comment