«Crecí en la isla Orcas en el estado de Washington. Es una isla realmente hermosa. Hay unas 10.000 personas allí. Hay muchos artistas jubilados que se mudaron a la Isla Orcas y criaron a sus hijos allí. El sistema educativo es asombroso porque implica una vasta experiencia al aire libre y muchas tutorías. Crecí en un valle y mis padres tenían una capilla que dirigía mi madre. Había un piano allí, y tocaba música allí todo el tiempo.»

El locus amoenus en el que se crió Kaitlyn Aurelia Smith propició el gusto por las bellas artes y la naturaleza. Formó el grupo de indie-folk Ever Isles para mimetizarse con ese ambiente bucólico, pero un día su vecino le enseñó el sintetizador Buchla 100 y su vida cambió para siempre. «Me enseñó lo que pueden hacer dos notas durante un largo período de tiempo si se las deja». Desde entonces se ha quedado a vivir en las modulaciones, los armónicos y las oscilaciones de los sonidos sintéticos analógicos. Smith crea en retroalimendo imagen mental y sonidos, y tomando el sintetizador como una propia extensión de su propio cuerpo. Su oído se ha ido desarrollando sensiblemente desde que empezó a usar estos complicados cachivaches, seguramente por ello tituló «Ears» a su álbum de 2016. En este largo, la voz de la estadounidense se extiende por océanos de electrónica analógica con arreglos de vientos madera. Un viaje hipnótico en el que destaca «Existence in the Unfurling», una experiencia astral y meditativa que se extiende hasta los confines del inconsciente.

Define la década porque si los 2010s se han destacado por la vuelta al sintetizador analógico y a la manipulación de la voz como forma expresiva, «Existence in the Unfurling» demuestra los lejanos lugares donde se pueden llevar estos conceptos. Smith, que define «Ears» como «un viaje en 3D a través de una jungla futurista», se relaciona más con la tradición de música «clásica» contemporánea que con la música popular, pero su sensibilidad va más allá de géneros o estructuras mentales. Su música muestra lo maleable y flexible que es el tejido sonoro, y cómo podría ser la partitura de la existencia desplegándose.