Sería difícil adivinar escuchando «Easy Easy» (2013) que detrás de este cantautor de voz cavernosa y estilo austero, se esconde un talentoso productor de electrónica y hip-hop, un rapero y un músico de jazz-fusión. Pero este británico nativo digital no entiende la música agrupada en compartimentos estancos, sino que todo fluye de un lugar a otro sin importar su género, raza o religión. 

Ya sea como Edgar The Beatmaker, King Krule, Zoo Kid o con su nombre real, Archy Marshall, el londinense ha ofrecido una vibrante y brillante eclecticidad en todo su repertorio y una madurez impropia de su edad. El día que cumplió 19 años publicó «6 Feet Beneath the Moon», su primer largo como King Krule, en el que se encontraba «Easy Easy». La canción no muestra en absoluto la variopinta paleta que tiene Marshall, pero con su sutileza ambiental y su sentida interpretación vocal, hace de lo más básico (guitarra y voz) una experiencia envolvente e inmersiva.

Define la década porque King Krule es uno de los músicos más polifacéticos y perspicaces de su generación. Con su segundo álbum «The Ooz» (2017) obtuvo mayor reconocimiento global, pero es en canciones como «Easy Easy» en la que se puede sentir su talento en bruto. Cómo convertir una sencilla canción compuesta a los 12 años en algo único; crudo y bello a partes iguales.