«Si somos lo suficientemente estúpidos como para elegirte… Me quedaré aquí. Voy a estar aquí todos los días diciéndole al mundo lo payaso que eres y cómo nosotros, como nación, somos mejores de lo que tú serás como un idiota racista. Porque amo a Estados Unidos y nunca se lo voy a entregar a un troll como tú».

No, esto no es parte de la canción que Mac Miller dedicó al 45° presidente de USA. Esto lo dice Miller en el late-night de Larry Wilmore cinco años después de que publicará «Donald Tump» (2011). Sobre un sampler de «Vesuvius» de Sufjan Stevens, el joven rapero de Pittsburgh realizaba una oda al dinero y la ambición, que por aquel momento personificaba como nadie Trump. Tras el fulgurante éxito, el futuro presidente alabó la labor de Miller comparándolo con Eminem, pero a medida que iban subiendo las reproducciones, Trump quiso sacar royalties y Miller empezó a estar cada vez más incómodo con la situación, hasta el estallido con Larry Wilmore en el que dijo que Trump era «un ególatra, sediento de atención, psicópata y hambriento de poder». 

Define la década porque el recorrido que hizo la canción «Donald Trump» muestra los dos sentimientos encontrados ante el candidato republicano. Por un lado la admiración como gran empresario capitalista y por otro la repulsión hacia el personaje, que en palabras de Miller quería «Make America White Again». Mac Miller mantuvo una muy respetable carrera en el rap a lo largo de los 2010s, además de ser personaje mediático como pareja de Ariana Grande durante 2 años. Pero en 2018 una sobredosis frenó en seco su trayectoria a los 26 años.