El techno y el house emigraron de Detroit y Chicago respectivamente a las Islas británicas con la esperanza de encontrar estabilidad y prosperidad. Allí les recibieron con los brazos abiertos y se quedaron en el viejo continente pudiendo desarrollar una vida mejor de la que tenían en los guetos afroamericanos. Pero era cuestión de tiempo que tarde o temprano volvieran a su país de origen. 

Calvin Harris es un escocés que empezó a despuntar con electrónica indie-pop a finales de los 2000s. Tras dos álbumes publicados, escribió y produjo «We Found Love» y la grabó con Leona Lewis, la ganadora de X Factor en Reino Unido. Aún así, antes de publicarla se la presentó a Nicole Scherzinger, líder de The Pussycat Dolls, pero la rechazó por estar muy ocupada. Fue entonces cuando Rihanna se cruzó y el resto ya es historia. La canción, simple y directa, adquirió un halo especial cuando la de Barbados entonaba una y otra vez aquello de «Encontramos el amor en un lugar sin esperanza». Trucos sencillos de discoteca pusieron el confeti y el espectáculo se vio en todo el mundo. 

Define la década porque «We Found Love» (2011) fue uno de los mayores causantes del reencuentro de USA con el EDM. La estrella mediática revistió de pop mainstream el tema del escocés, y los dos vieron aún más impulsadas sus carreras. «We Found Love» superó en números a «Umbrella» (2008) convirtiéndose en uno de los singles más vendidos de todos los tiempos. Calvin Harris consiguió al poco la consolidación con «18 Months» (2012) que le estableció como el DJ mejor pagado durante 6 años consecutivos. También fue el primer británico en conseguir mil millones de reproducciones en Spotify. Números estratosféricos para un dúo que encontró el amor a la electrónica de baile en un lugar donde parecía haberse perdido la esperanza.