Mucho antes de la popularización del término EDM (Electronic Dance Music), en Europa se empezó a hablar de EBM (Electronic Body Music) para designar un tipo de música industrial electrónica con influencia del punk. Fueron DAF en la Alemania los que empezaron a utilizar el término «Körpermusik» ( música corporal ) y los belgas Front 242 y los británicos Nitzer Ebb los que sentaron las bases del género, que se fue diluyendo a lo largo de la década de los 80.

El francés Mike Lévy, más conocido como Gesaffelstein, es un productor electrónico de gusto por la oscuridad. Paralelamente a sus mixes y remixes, montó con unos amigos la banda de post-punk Flying Turns. Fue cuando Kanye West le reclutó para el ejército de productores que conformaron «Yeezus» (2013) que su nombre empezó a resonar en la escena. Ese mismo año publicó su primer álbum «Aleph», con «Pursuit» como primer single. Cuando empieza el bajo secuenciado acelerado y el ambiente industrial es inevitable pensar en ese proto-techno europeo tenebroso y urbano. La experiencia se magnifica con la fantasía distópica que muestra el videoclip. Siniestras y a la vez pulcras imágenes en perfecta consonancia con esta electrónica de violencia subyacente.

Define la década porque «Pursuit» es la actualización del modelo europeo de  electrónica primitiva. Un formato mucho más crudo, nada voluptuoso. Aún así, Gesaffelstein sabe usar las triquiñuelas del EDM más moderno, y hace de una pieza pesadillesca y amenazante algo disfrutable; como su videoclip, turbador y fascinante a partes iguales.