Curiosamente la carrera de Don Patricio y C.Tangana tienen ciertos paralelismos. Los dos empezaron haciendo rap bajo el seudónimo «Crema», luego descubrieron las bondades de la música urbana moderna para más tarde redefinir el nuevo pop latino. Sin embargo, frente al ídolo Pucho, Donpa declaraba en El Español “Me gustaría que mi música funcionara sin mi cara”.

Al Locoplaya le ofrecieron una cifra de seis números por firmar en una discográfica y prefirió seguir grabando en su casa con sus amigos. En esencia Don Patricio es un cantautor, pero crecido en una época en que el instrumento casero es el portátil, un aparato generador tanto de ambientes suaves como beats rompepistas. «Enchochado de ti» de su disco «La Dura Vida del Joven Rapero» (2019) es todo eso, una canción de desamor revestida de una base electrónica que empieza tímida y se torna adictiva. Por encima la voz honesta de Don Patricio, con timbre suave y acento canario, que va del rapeo delicado al canto desesperado.

Define la década porque Don Patricio es uno de los mejores ejemplos de los muchos raperos convexos que ha habido en España; del 4×4 han pasado al reguetón y al r&b. Esta reconversión no ha sido una estrategia comercial sino el paradigma de la evolución de la música urbana en España, que ha entendido que los ritmos latinos son una excelente materia prima, y que no hay que tenerle miedo a la melodía. Don Patricio ayuda a desdibujar tanto el estereotipo del rapero como el del reguetonero, mostrando debilidad y sensibilidad, actitud sincera que le ha colocado en un puesto privilegiado de la escena nacional.