El 28 de octubre de 1510 nació Francisco de Borja y Aragón, IV duque de Gandía y I marqués de Llombay. Fue uno de los más grandes políticos y reformadores religiosos del siglo XVI. Descendiente de una de las grandes familias de la alta nobleza, bisnieto del Papa Alejandro VI por línea materna y del Rey Fernando el Católico por línea paterna; casado a los 19 años con Eleanor de Castro Melo e Menezes, fue nombrado caballerizo mayor en la corte de la emperatriz Isabel a cuyo servicio estuvo hasta su muerte en 1539.
Conmoción y renuncia
Es conocida la conmoción que ello causó en el joven duque, y el inicio desde entonces de una experiencia espiritual más profunda. Alternó durante varios años una vida piadosa con el importante cargo de lugarteniente general del Principado de Cataluña y de los Condados del Rosellón y la Cerdaña (1539-1543), hasta que, a la muerte de su esposa en 1546, se retira a Gandía, hace votos secretos e intensifica su relación con la Compañía de Jesús, aunque sigue administrando su importante patrimonio ducal hasta 1551, fecha en la que renuncia definitivamente a sus títulos y posesiones, y se ordena sacerdote.
Fue el director espiritual de la Regente Juana de Portugal, fundó el primer noviciado de la Compañía de Jesús en España y prosiguióp su intensa acción de impulsor de colegios para alumnos no jesuitas. Alguna de sus publicaciones le creó conflictos con la Inquisición y huyó a Roma, donde en 1565 fue nombrado III general de la Compañía. Será finalmente rehabilitado en España en 1571, un año antes de su muerte en Roma. Borja fue canonizado por Clemente X en 1671.
El ciclo de conferencias [1] conmemorativo ha querido recoger y mostrar la rica vida ejemplar de san Francisco de Borja, en un contexto que constituye uno de los períodos más importantes de la historia de España.
Real Academia de Historia [2].