Según Borja-Villel -también comisario de la exposición-, «Coleman es el artista más difícil. Su obra se escapa constantemente, se escapa al contenido, a una lógica formal… es una estructura abierta que cuestiona la propia representación, cuestiona cómo se crean las imágenes, el papel del espectador. Es uno de los artistas que menos exposiciones individuales ha tenido pero que, sin embargo, ha estado presente en los eventos artísticos más importantes de las últimas décadas».
Compuesta por una quincena de piezas, la muestra incluye desde sus primeras obras, realizadas en Milán durante los años 70, hasta su trilogía de los 90, compuesta por Background, Lapsus Exposure and INITIALS. También incluye obras como Fly, Box, Untitled: Philippe VACHER y Retake with Evidence con Harvey Keitel, que se presentó en la Documenta XII, y explora, a través de la imagen audiovisual procedente de diferentes soportes, las relaciones temporales entre la imagen y el objeto.
Denuncia social
Especializado en la emisión constante de imágenes que se van superponiendo una encima de otra, en algunos casos sin ninguna relación aparente, Coleman analiza en sus vídeos una serie de temas que han ido llamando su atención a lo largo de su carrera, como la denuncia social, el individualismo de la sociedad capitalista, las ruinas de Italia, la soledad o la degradación del hombre.
Coleman estudió en Dublín y trabajó en Londres y París antes de mudarse a Milán, donde desarrolló su carrera artística durante veinte años antes de regresar a la capital irlandesa. Su obra forma parte de importantes colecciones internacionales, como el Museo Irlandés de Arte Moderno de Dublín, el Museo Ludwing de Colonia, el Stedelijk Museum voor Actuele Kunst de Gante, y el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA). Recientemente, tres de sus piezas se han incluido en la colección del Museo Reina Sofía.
Madrid. James Coleman. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía [1].
Del 25 de abril al 27 de agosto de 2012.