En la presentación del Plan Nacional de Acción Cultural Exterior dejó claro el orgullo que le provoca ser y sentirse española cuando comprueba la admiración que nuestra cultura suscita en el mundo: «Cada vez que salgo al exterior, nuestra industria cultural, los artistas, los creadores y los innovadores me hacen sentir profundamente orgullosa. Hay una extraordinaria valoración de lo que representa nuestra cultura y de ello es un firme exponente el hecho de que nuestros artistas sean requeridos en todos los lugares del mundo. Ellos son los verdaderos embajadores de la marca España».
¿Tan buena es la consideración de nuestra cultura?
La realidad cultural española es rica, vibrante y dinámica. Nuestra cultura es un valor añadido muy reconocido en el mundo. España y lo español están a la vanguardia en campos como el cine, el teatro, las artes plásticas, la arquitectura, la música, la danza, la alta cocina o la literatura, lo que nos hace sentirnos especialmente orgullosos cuando representamos a nuestro país en el exterior. Nos sentimos orgullosos de todo lo que han ido forjando nuestros creadores para colocar el nombre de España como un gran referente cultural en todo el mundo.
Subraya usted la pluralidad de nuestra cultura…
En nuestras relaciones con el resto del mundo, la cultura nos aporta algo que muy pocos países tienen, pues no son muchos los que tienen nuestro amplio bagaje. Esto nos proporciona una herramienta fundamental para proyectar la imagen exterior de nuestro país. Se lo debemos a nuestros creadores, a nuestros artistas… Ellos nos permiten aparecer ante los ojos del mundo como un país moderno, dinámico y, algo que me gusta mucho subrayar, una nación profundamente diversa y plural. Los españoles sabemos convertir esta diversidad en el mayor elemento de riqueza, y eso es lo que al final proyectamos al exterior.
«Además de constituir la esencia de lo que somos, la cultura es riqueza económica, crecimiento y empleo» |
¿Podemos mejorar lo que proyectamos al exterior?
Estamos obligados a mostrar a los demás lo bueno de una España que construyen cada día sus ciudadanos. Obligados a apoyar la proyección y la competitividad exterior de nuestras industrias culturales, y obligados a actuar en un mundo global, en un entorno también digital en el que es clave la innovación tecnológica y la creatividad. La cultura, además de constituir la esencia de lo que somos, es riqueza económica, crecimiento y empleo. Como señala Ángeles González-Sinde, la cultura es un arma de construcción masiva.
¿Qué representa económicamente nuestra industria cultural?
En un momento como el actual, en el que debemos potenciar nuestra fortaleza y nuestra capacidad para generar empleo, la cultura es una gran realidad económica. De ahí el esfuerzo que estamos permanentemente haciendo para potenciar esa realidad, que es también, y quiero subrayarlo, una gran oportunidad. La industria cultural supone alrededor del 4% del PIB y, con 800.000 trabajadores, representa algo más del 4,5% de todos nuestros empleos. Pero su potencial de crecimiento es enorme y es ahí donde todos tenemos que colaborar.
Eso sí, es importante utilizar bien los recursos del Estado que, en ocasiones, pueden estar dispersos y que ahora intentamos utilizar con mucha más eficiencia. Estamos firmemente comprometidos en poner a disposición de todo el sector cultural herramientas para su desarrollo y su internacionalización.
«La industria cultural supone alrededor del 4% del PIB y, con 800.000 trabajadores, representa algo más del 4,5% de todos nuestros empleos. Pero su potencial de crecimiento es enorme» |
¿Para eso surge el Plan Nacional de Acción Cultural Exterior?
El Plan es parte del esfuerzo de coordinación que estamos haciendo los ministerios de Cultura y de Asuntos Exteriores y de Cooperación para proyectar la imagen de España y para potenciar su marca en el mundo. Y, por supuesto, para potenciar toda esa industria cultural que nos hace sentirnos tan orgullosos. Una industria con tanto peso y potencial económico necesita de este Plan de Acción que coordine a todas las administraciones implicadas. Un Plan que desarrolle estrategias concretas para potenciar la consolidación de la industria cultural. En esta misma línea, y como ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, tampoco podía olvidar las posibilidades que ofrece la industria cultural a los países en desarrollo a la hora de incrementar su nivel de bienestar. Claro que la cultura nos hace a todos más libres y, por tanto, más felices.
¿Qué beneficios esperan de este Plan?
Su elaboración supone un paso adelante en tres aspectos esenciales: en primer lugar, en la apuesta por la coordinación y la colaboración entre todos los órganos del Estado, que pone de manifiesto la voluntad de este Gobierno de aunar esfuerzos para reducir las distancias entre nuestras políticas. En segundo lugar, la coordinación con la sociedad civil y con las empresas e industrias culturales y creativas tanto en España como en el exterior. Además, este Plan requiere de la participación de nuestras industrias culturales y de todos los sectores concernidos. Y, en tercer lugar, pondremos en marcha las estrategias específicas tanto desde el punto de vista regional como sectorial que nos permitirán tener una política cultural exterior que sea, además, coherente y, por tanto, más eficaz.
En definitiva, estrategias culturales con criterios claros, para que cada uno sepa cuál es su papel y cómo debe ejercerlo para obtener un mayor beneficio para España. Esta línea de coordinación ya ha comenzado con la creación de la nueva sociedad estatal Acción Cultural Española, fruto de la unión de las tres sociedades preexistentes, que ya están plenamente integradas de cara a conseguir una mayor eficacia.
«Necesitamos estrategias culturales con criterios claros, para que cada uno sepa cuál es su papel y cómo debe ejercerlo para obtener un mayor beneficio para España» |
¿Qué función tiene el consejo coordinador recién creado?
Efectivamente, se ha constituido el Consejo de Acción Cultural Exterior, máximo instrumento de coordinación que va a reunir de manera permanente a todas las administraciones e instituciones con responsabilidad en la promoción de nuestra cultura en el exterior. Un Consejo que se va a ver complementado con la participación de la sociedad civil, empresas e industrias culturales y creativas, algo que nos parece especialmente importante. Sin su apoyo, sin el apoyo de la sociedad civil, es muy difícil que podamos promocionar como queremos la marca España.
Todo esta muy organizado, pero, naturalmente, estamos abiertos a las necesidades y cambios que puedan ir surgiendo. Tenemos, pues, los instrumentos, tenemos los creadores, los artistas, tenemos nuestra cultura, tenemos el espíritu de colaboración y tenemos claros los objetivos. Todo ello hace posible que seamos muy optimistas. Es cierto que nos quedan muchas cosas por hacer, pero estamos dispuestos a realizar cada día un esfuerzo mayor porque el potencial de nuestra cultura nos exige ese esfuerzo, pero a partir de hoy tenemos mucho más claro cómo hacerlo y cómo lograrlo. Con el Plan nos dotamos de un instrumento que cuenta con todos los sectores involucrados y está concebido en el largo plazo.