Con la apertura de las nuevas galerías Medieval y Renacimiento, Cerámica, Escultura Budista, Teatro y Performance y la Colección Gilbert, el Museo se ha configurado como uno de los principales centros de una ciudad, como Londres, en constante ebullición artística.
hoyesarte.com entrevista a Jones en el Museo del Prado donde ha impartido la cuarta conferencia del ciclo El Museo: hoy y mañana que se celebra con motivo de la primera cátedra del Museo del Prado, donde Jones dio a conocer las claves y estrategias que hacen que el Victoria and Albert sea uno de los museos con más éxito de Londres.
Dirige uno de los museos más tradicionales de Inglaterra pero, a su vez, está potenciando de manera espectacular exposiciones diferentes y acciones más innovadoras. ¿Cómo ve esta comunión entre tradición e innovación?
El Victoria and Albert, como ha dicho, es un museo tradicional, pero no debemos olvidar que en su momento fue un museo revolucionario. Creo que se trata del primer museo que nace con la idea de educar al ciudadano y que se funda con la idea de llegar a toda la población, incluso a la clase trabajadora. En el siglo XIX se abría tres tardes a la semana, así la gente podía ir después de trabajar. Además de las salas que acogían las obras de arte, tenía sitios para tomar algo, restaurante, librería… De alguna manera era un museo muy radical.
¿Qué papel cree que pueden jugar los nuevos medios tecnológicos dentro de los museos?
Para mí, los nuevos medios de comunicación son útiles para todos los museos, antiguos o contemporáneos, pero, sobre todo, son particularmente útiles para los primeros, porque les permiten hacer cosas que antes nunca habían podido. Ahora es posible enseñar a la gente cómo se ha hecho una obra o acceder a ciertos detalles de un cuadro que a primera vista no son accesibles, también hacer en la web todo tipo de links que permiten entender la obra en su contexto. Otra gran ventaja es que permite a muchísima gente ir al museo online. El año pasado tuvimos 20 millones de visitas online y, en cambio, sólo 2 millones físicas al museo, eso supone una gran diferencia. Creo que, cada vez más, la gente usa los objetos de los museos de distintas maneras. Si son diseñadores los usan como inspiración, en colegios para enseñar… eso para mi implica que, a lo mejor, estos nuevos medios puede ayudar a fomentar y soportar la parte visual del objeto, que a lo mejor no era antes de tan fácil acceso.
«Creo que la idea de que el arte son las Bellas Artes -pintura y escultura- y que el resto de objetos no lo son es una idea de nuestro tiempo» |
El Victoria and Albert concede mucha importancia al diseño, ¿por qué?
Creo que la idea de que el arte son las Bellas Artes -pintura y escultura- y que el resto de objetos no lo son es una idea de nuestro tiempo. En los siglos XVI o XVII, por ejemplo, en las cortes europeas diferentes objetos tenían diferentes estatus, por supuesto que les gustaba la pintura, pero los tapices eran igualmente muy valiosos y, al igual que las pinturas, eran vistos como auténticas obras de arte. No se pensaba que un mueble tuviese menos importancia que una escultura. De todas formas, pienso que es igualmente un error pensar que estos objetos, que puedes ver en museos como el Victoria and Albert, eran objetos estrictamente utilitarios, objetos que la gente usaba en su vida diaria. La mayor parte lo parecen pero no lo son. Ahora tenemos una exposición del Barroco y uno de los objetos más maravillosos es una cama, pero no es una cama para dormir, es una cama con funciones ceremoniales. También puedes encontrar, por ejemplo, una pesada espada, pero no era para pelear era un objeto decorativo.
Inglaterra, en general, y Londres, en particular, han reivindicado siempre la importancia del diseño, tratando de recuperar una tradición que se remonta siglos atrás. ¿Continúa el Victoria and Albert el camino de la tradición Arts & Crafts?
Sí. Pienso que el propósito del Victoria and Albert como museo ha sido en parte ser una colección de referencia, una inspiración para artistas y diseñadores. La mayor parte de la gente que viene al museo son estudiantes de arte o diseñadores, muchos vienen porque tienen un interés personal, muy fuerte en los campos que nosotros cubrimos. En sus inicios, el Victoria and Albert era una colección que se usaba como un medio para enseñar diseño; hoy en día, mantiene este espíritu y tiene conexiones muy fuertes con escuelas de diseño de toda Inglaterra. Tiene un programa muy fuerte para la gente que está interesada en este tipo de cosas. Tenemos un contacto muy fuerte con la gente que trabaja en este tipo de campos.
«Una de las cosas interesantes que los museos pueden ofrecer es mostrar los enlaces y contactos que existen entre las distintas culturas» |
Durante un largo período de tiempo, el Victoria and Albert Museum era un revoltijo de artefactos pertenecientes a muy diversas culturas y épocas. Ahora, con la apertura de las British Galleries, el museo ofrece una guía visual a la historia económica, social y artística de alrededor de 400 años, que a su vez se enfrenta y dialoga con obras del siglo XX, piezas de diseño actual rompedoras, moda o fotografía. ¿Hasta qué punto cree que los museos deberían poner sus esfuerzos en demostrar la conexión que existe entre culturas y épocas distintas?
Una de las cosas interesantes que los museos pueden ofrecer es mostrar los enlaces y contactos que existen entre las distintas culturas. Para mí, una de las cosas excitantes de los museos es que puedes demostrar la conexión entre las culturas. Este diálogo entre arte contemporáneo y del pasado es muy importante para nosotros. Lo que hemos ido viendo es que muchos de los diseñadores más radicales del siglo XX y de este siglo son muy conscientes de la relación de su trabajo con el pasado, miran muy cuidadosamente lo que otros artistas han hecho anteriormente. Creo que no hay conflicto entre lo histórico y lo contemporáneo. Cualquier diseñador o artista de hoy en día diría que está muy orgulloso de que su trabajo exista en relación con el trabajo que se hizo en el pasado.
El Victoria and Albert se caracteriza por haber sido el primer museo centrado en la accesibilidad al público y la educación. ¿Cómo cree que los museos pueden acercarse a la gente joven y transmitirles este interés por el arte?
Una gran parte de las cosas que hacemos tiene muy buena acogida entre las personas jóvenes al tratar con cosas que les resultan más fáciles y cercanas. Por ejemplo, el caso de la fotografía; todos hacemos fotografías, no es algo extraño para nosotros, es fácil para la gente aproximarse a esta especialidad y también preguntarse qué es lo que hacen cuando toman una foto, o cuando eligen una determinada escena, como hacen los fotógrafos a los que admiran. Lo mismo sucede con la moda, todos tomamos decisiones cuando elegimos la ropa que nos ponemos. Nos gustaría no hacerlo, pero es así, Y mucha gente es muy consciente de las decisiones que toman, no son indiferentes, son muy conscientes de la imagen que van a dar a los demás dependiendo de lo que elijan. Creo que es muy importante tener eventos y actividades que puedan permitir a los distintos grupos de gente, ya sea por edad, clase social o etnia, acercarse al museo. El Victoria and Albert tiene muchas actividades específicas para la gente joven, tenemos los “fridays late”, abrimos los viernes por la noche, hay música y la gente joven viene así al museo. En realidad, el Victoria and Albert es más popular entre la gente joven.