A los seis años empezó a estudiar música, a los 12 un vecino le enseñó a tocar por diferentes palos, y a los 17 años consiguió una beca internacional en la Guildhall School of Music and Drama de Londres para estudiar el grado superior de piano. Sólo unos años más tarde entraba en el Berklee College of Music de Boston, una de las escuelas de música más importantes del mundo, con una prestigiosa beca. Después de dos años recalaría por el mismo tiempo en la diversidad de Nueva York y su música sonaría como la pieza que faltaba al puzle de la Gran Manzana.

Depués de haber trabajado con artistas de la talla de Niño Josele, Jorge Pardo, Agustín Carbonel ‘El Bola”, Jesús del Rosario… El año pasado, Castellanos publicaba su primer disco, Flamenco en Black and White, producido por Javier Limón con el sello Universal. «Javier me ha ayudado muchísimo. Si no hubiera sido por él no hubiera podido sacarlo. Le admiro mucho. No hace discos por hacer discos, los hace con un concepto, como una peli. Son discos que tienen sentido de principio a fin», explica la joven madrileña.

Compositora de todos los temas del álbum, a excepción de La Barrosa, la obra de Paco de Lucía incluida en el disco, reconoce que nunca sabe qué puede inspirarle. «Tenía varias canciones y al final grabamos las que pensamos que tenían más sentido. Javier cambió cosas, metió a Pepe de Lucía y a Sandra Carrasco. El disco en sí empieza igual que acaba. Empieza con la parte más oscura del flamenco, la más tradicional, sin ritmos, sin cante. Luego ya por bulerías, por tangos… Después hay un par de temas que son más improvisados en los que tocan dos flautistas de Puerto Rico superbuenos. Termina por seguidillas, otro palo rancio en el buen sentido, casi sin nada».

Castellanos ha compartido escenario en festivales de todo el mundo con Paco de Lucía, Michel Camilo, Herbie Hancock, Richard Bona y muchos otros. Acaba de tocar en el famoso Clazz Continental Latin Jazz en Madrid y próximamente estará en la Bienal de Flamenco de Sevilla. Actualmente está preparando su póximo disco, Flamencool, también producido por Javier Limón.