–¿En qué momento decidiste que te querías dedicar al arte? ¿Hubo algún hecho determinante?
Recuerdo haber pintado desde siempre. En mi caso, fue decisivo el hecho de que mis padres, de un modo no profesionalizado, también pintasen.
–¿Qué opinas de las facultades de Bellas Artes como centros de formación?
Creo que en las facultades de Bellas Artes faltan conexiones, enlaces a modo de trabazón, con el mundo profesional.
–¿Encontraste facilidades y motivación durante tu etapa universitaria?
No. El profesor aparece una vez a la semana, es un genio y dice genialidades; y, por supuesto, ninguno te hace preguntas como: «¿por qué has puesto ahí ese rojo?» o «¿por qué has resuelto de este modo la composición?».
–¿Podrías explicarnos cuáles han sido los pasos que has seguido en el mundo del arte hasta llegar a hacer esta exposición individual?
He participado en algunas exposiciones colectivas, como Generación 2008. Premios y Becas de Arte Caja Madrid o los Premios Injuve para la Creación Jóven 2007.
–¿Por qué has elegido El Sueño de Santa Úrsula como título para la exposición y qué afinidades encuentras con la obra de Vittore Carpaccio?
Me pareció oportuno por la resonancia que la pintura de Carpaccio tenía en las obras de la exposición. La inquietud y la posibilidad dramática quedan apuntadas en el título. En El Sueño de Santa Úrsula coinciden –como afluencia subliminal del material pictórico– la frecuencia propia de un sistema mecánico con la frecuencia de una excitación externa.
–¿Podrías decirnos cuales son tus principales influencias?
Mi sistema, de paredes porosas, se basa en modelos de contextos muy concretos pero, a la vez, diversos. Son comprensiones, sustratos de un complejo proceso de apropiación. Algunos de los artistas que me interesan son Luc Tuymans, Michaël Borremans, Neo Rauch, Wilhelm Sasnal, Matthias Weischer, Toba Khedoori, Chris Cunningham, Gerhard Richter, Lucian Freud, Balthus y Francis Bacon. La lista continúa con tres artistas españoles: Palazuelo, Antonio López y Luis Gordillo.
–Para terminar, recomiéndanos por favor una exposición apetecible, además de la tuya, para visitar en estos días.
Juan Ugalde. Viaje a lo desconocido, en la Sala Alcalá 31.