«Hace años que quería hacer una película sobre Picasso y sus primeros años en París», comenta Colomo. «El Cubismo era algo que me había marcado en la infancia y pensaba que la existencia de Picasso y Juan Gris podía teñir de español el invento que cambiaría para siempre la concepción de la pintura y el arte en general. Pero en cuanto intenté profundizar me di cuenta de que cualquier aproximación pasaba por una visión excesivamente documental. No quería hacer un biopic y abandoné. Hasta que, leyendo una reciente y documentadísima biografía sobre Picasso, descubrí una historia verdadera que era, en sí, una apasionante película. Cuando en 1911 desapareció La Gioconda del Louvre, Picasso y su amigo Apollinaire fueron detenidos e interrogados. La documentación sobre estos hechos es escasa y contradictoria lo que me ha ayudado a crear una ficción fuertemente inspirada en una historia real. Creo que la comedia es un excelente vehículo para contar esas cosas que nos parecen tan serias e importantes. Y el mundo del arte, lleno de imposturas e intereses, se brinda a ello».
(La historia, la real, cuenta que, años antes, Picasso y Apollinaire habían estado implicados en el robo de unas cabezas ibéricas del Louvre. Apollinaire fue llevado a la parisina prisión de La Santé, donde estuvo retenido una semana a la espera del juicio que le concedería la libertad condicional. Su nombre corrió de boca en boca y por todos los periódicos y fue sometido a escarnio público. Picasso, sin embargo, fue inmediatamente puesto en libertad y nadie citó este incidente en su biografía hasta muchos años después).