Bajo la luz de un momento especial, Andrés Alonso, el guitarrista de la formación, habla con hoyesarte.com.

¿Cuál es el hilo conductor que atraviesa El futuro?

Es una palabra pequeña con un significado inmenso, que puede evocar sentimientos y sensaciones dispares como miedo o esperanza, ilusión o depresión, risas o llanto desconsolado. Por un lado hemos ido marcha atrás para recordar cómo pensábamos que sería el futuro cuando éramos niños. Ese futuro es el presente de hoy y no se parece mucho a lo que nos vendieron que sería. Parece que sólo se han cumplido las peores profecías de entonces, pero en general, todo es una mierda. Por otro lado está el deseo de cambiar el futuro desde ahora mismo, dejar las lamentaciones, aparcar la rabia e indignación y empezar a trabajar con optimismo para cambiar las cosas. Empezando por nosotros mismos.

¿Cómo describiría su sonido?

Diferente a nuestros anteriores trabajos. La culpa de todo la tiene Ricky Falkner. Llevábamos mucho tiempo apostando por una producción austera, intentando retratar el sonido de nuestro directo, sin demasiados artificios. Ahora el cuerpo nos pedía un cambio y creímos que Mr. Falkner podía ayudarnos a buscar otro sonido, trabajando las canciones con otra perspectiva, creando más capas, muchas de ellas de teclados. El ambiente en la grabación ha sido diferente, mucho más tranquilo, y eso también acaba notándose.

Curiosamente es más ochentero, algo de lo que renegabais hasta el momento….

Tampoco creo que suene muy ochentero. Puede que tenga ciertas reminiscencias, pero no te imaginas a Juan Alberto con el pelo cardado al oír las canciones. Más que renegar, creo que no le habíamos prestado mucha atención. Nos pilló la efervescencia de los 90, que suponía romper con todo lo que oliera a 80. Entonces sí había muchos prejuicios. Pero durante la grabación del disco en la Alpujarra de Granada, cuando acabábamos la jornada de estudio y nos íbamos a la casa donde estábamos alojados, oíamos mucha música de los 80. Al fin y al cabo fue la música de nuestra infancia. Supongo que Ricky y nuestras charlas musicales al respecto también tuvieron mucho que ver. Empezamos a recordar canciones de la época y al final también acabó reflejándose en el disco.

«Si de verdad queremos cambiar el futuro tenemos que hacerlo con optimismo»

Hay un mensaje muy positivo en él…

El mensaje es que si de verdad queremos cambiar el futuro a mejor tenemos que hacerlo con optimismo. Hay una canción “mantra” que es Todo Va A Cambiar. En Náufragos estábamos demasiado encabronados por eso que muchos llaman crisis y no es más que una gran estafa a escala mundial. El cabreo continua, pero es hora de pasar a la acción y para eso es necesario aparcar la rabia (sólo un poco).

Durante el periodo de composición y grabación del disco surgieron una serie de contratiempos, ¿qué pasó?

Primero el robo de la grabadora de Juan Alberto en la que estaban todos los bocetos en los que estábamos trabajando. Esto nos obligó a recomponer el disco de nuevo. Fue una putada, pero nos hizo trabajar el doble y hacer ejercicios de memoria. Luego me rompí el escafoides. La típica caída del cocotero… 54 días escayolado, más rehabilitación y más muchas noches sin dormir. Las pasé canutas. Y el resto del grupo también. Esto nos hizo retrasar la grabación más de un mes y volver a cuadrar nuestras agendas con la de Ricky. Puedo asegurar que es más fácil acabar un sudoku de dificultad suprema que cuadrar una agenda con él (su señora tiene el cielo ganado). Pero mirándolo bien, también nos permitió a tomarnos la cosa con tranquilidad, a madurar algunas canciones e incluso a sumar alguna más a la grabación.

Santo Domingo hablá claramente del amor, ¿todavía hay pudor en cantarle abiertamente en castellano? ¿Es más fácil hacerlo en inglés?

Dylan, Bob Marley, The Beatles… El amor y el desamor son el motor de casi el 90% de las canciones que oímos. Pero parece que en inglés suena mejor y básicamente es porque somos gilipollas.

¿El circo es el tema más rockero?

El circo es quizás la primera canción que se compuso para este disco. Al menos de las que hay grabadas. Y sí, tiene un aire más canallesco. Empezando por la letra, que compara nuestra vida con la de un circo decrépito que más que generar atracción y espectáculo, da pena. Disfrutamos mucho tocándola en directo y hay mucha gente que la ha colocado como su preferida de ésta nueva hornada.

¿Qué otro tema destacaríais del disco?

Todo Va A Cambiar, Hermana Mía… y sobre todo, Barronal. Una canción muy mediterránea, llena de pequeños homenajes y con una letra preciosa de Juanito, muy evocadora, pero que no deja de ser sus últimas voluntades en forma de canción. La grabación fue distinta a todas las canciones. Partimos de una canción desnuda, con la guitarra española y la melodía de Juanito, y pasamos un día entero trabajando en ella. Mr Falkner se lució, todo hay que decirlo. Fue bastante divertido y el resultado nos encanta.

«Nos sienta de puta madre la edad»

Cumplís 20 años como grupo, ¿qué balance hacéis?

Que nos sienta de puta madre la edad.

¿Imaginaban grabar vuestro noveno álbum?

Francamente, no. Grabar un disco fue un sueño. Salir de gira, pasar horas con los colegas en el local de ensayo, hacer canciones… Pero llevar 20 años haciendo lo que más nos gusta y seguir disfrutando a lo bestia, eso es una pasada.

¿Es más difícil ahora su carrera o cuando empezaban?

La conciliación familiar y laboral es un poco más complicada. Por lo demás no hay más complicación que la que tú te quieras buscar. Sólo se trata de hacer canciones y de disfrutar tocándolas, y eso es igual de difícil ahora que antes.

El futuro va a cambiar, ¿y si no?

Pues seguiremos igual de jodidos.

¿Qué planes tienen para el futuro? ¿Irán a Latinoamérica?

Si no vamos a Latinoamérica no será por falta de ganas. Nos llegan muchos mensajes de países latinos por las redes sociales y nos encantaría tocar por allí. Todo se andará. De momento, el principal plan es sacar nuestro Futuro de paseo por festivales durante todo el verano y hacer la gira de presentación en salas a partir de octubre. Anunciaremos las fechas en breve.

Algún deseo…

Otros 20 años.