¿Quiénes? Eñaut Gaztañaga (voces y guitarras), Amancay Gaztañaga (voces), Alejandro Orbegozo (sintetizadores), Raúl Olaizola (bajo) y Gaskon Etxeberria (batería).
Se definen como… “Un grupo de pop con tintes ochenteros, un poco guitarrero a veces, con ritmo bailable. Un grupo al que le gusta dar caña en directo y que la gente se vuelva loca. Disfrutamos con eso”.
¿De dónde vienen? De Zestoa, un municipio de la provincia de Guipúzcoa, en el País Vasco. En los últimos años han surgido varios grupos de indie pop en territorio vasco como Delorean, We Are Standard, Joe la Reina o McEnroe.
Discos bajo el brazo: El hombre bolígrafo fue su primer trabajo. No se alarme señora, soy soviético llegó más tarde con un sonido más cercano al synth-pop, y ahora acaban de sacar Animal.
Nuevo trabajo
¿Cómo es? Se trata de un disco de pop hipnótico muy bailable. “Queríamos hacer un disco con canciones crudas, muy de directo, que no tuvieran mucho arreglo. Canciones que fueran al grano. Hemos intentado también mezclar las guitarras que llevamos con sintes más ochenteros, más retros. Las letras siguen la línea de Grises: son esperanzadoras, aunque con un poco más de variedad, ya que en él también hacemos guiños o chistes a amigos”.
Temas destacados: Animal, el single de adelanto del disco y de nombre homónimo. Es uno de los himnos del álbum, muy bailable, cantable y popero. Impares o Indecisión, una canción en la que se preguntan “¿cuál es la dirección?” en referencia al sentido de desconcierto generalizado que vive la sociedad.
Producción: El propio Eñaut ha sido el encargado de producir el disco. “Tiene las ideas muy claras. En el local estábamos tocando y ya tenía superclaro cómo íbamos a hacer todo. Eso también te ayuda y te hace ver el tema antes”, apunta Gaskon.
Fichaje: Sacaron sus dos primeros discos con Origami Records, pero ahora han fichado por Sony Music para su sello independiente Octubre. «Seguimos con Origami como sello principal, pero ahora se ha aliado con Sony y el primero nos hace management y el segundo el disco. Tuvimos varias opciones para sacar el nuevo disco, nos llegó la de Sony y Miguel de Origami nos habló bien de la propuesta y nos gustó la idea de probar otra cosa. A nivel de creación, Sony no nos ha influido nada porque el disco estaba hecho. Simplemente lo escucharon y les gustó y esperemos que nos ayude a llegar a más gente y a más puertas».
Para saber más
Su punto fuerte: El directo. “Nuestra única presión siempre es la de hacer gira. Hacer conciertos es lo que nos gusta y lo que nos preocupa. Sacamos siempre los discos pensando en los directos”, afirma Eñaut. Para Gaskon: “El directo es como una droga. Cuando te sale rodado no hay nada que mejore eso. Tocar y ver que sale bien y que la gente está a gusto es una liberación”.
Referencias: “Escuchamos mucho de todo. En general mucha música inglesa, pop, indie… También grupos un poco diferentes como Smashing Pumpkins o, a veces, Metallica. En este disco quizás han influido más grupos como Foals, Is tropical o Reptil Youth. También tenemos referencias de los 80, eso sí”, cuentan la voz y el guitarrista de la banda.
Evolución: Con El hombre bolígrafo buscaban sobre todo hacer directos divertidos y que la gente bailara. Desde entonces creen que han evolucionado. “Sigue habiendo baile y mucho ritmo en nuestros temas, ya que es lo que nos caracteriza, pero ahora cuidamos más las melodías”.
Cuando Gaskon llegó al grupo lo vio más serio de lo que pensaba. Era fan de Grises, les veía y le parecía muy divertido todo. “Cuando empecé a tocar con ellos vi que, sin dejar de bailar, buscaban una seriedad, ir subiendo un escalón y hacer algo más serio”.
El futuro
Les gustaría… Vivir de la música. “Hoy en día es complicado porque han bajado mucho los cachés, los festivales también tienen que pagar el IVA… En nuestro caso tenemos que compaginarlo con otras cosas y ninguno vive de los ingresos del grupo. Es curioso porque no puedes vivir de la música pero vives para ella porque es tu primera prioridad siempre”.
Tienen la mirada puesta en… México. Tienen la intención de hacer promo allí e ir a tocar algunos conciertos.
Un deseo: tocar 1.000 conciertos. Todo lo que se pueda y más.
Estarán: el 16 de mayo en Bilbao (en la Sala 101 Bilbao ), el 23 de mayo en Madrid (en Ocho y Medio Club), el 21 de junio celebrando el Día de la Música en San Sebastián, el 27 en Barbastro, Huesca (en el Polifonik Sound), el 5 de julio en Ojén, Málaga (en el Festival Ojeando), el 11 en Sevilla (Festival Nocturama), el 12 en Málaga (en el Festival 101) y 15 de agosto en Aranda del Duero, Burgos (Festival Sonorama).