«Mi primera vocación real era ser geólogo. Quería hacer Paleontología hasta terminar COU». Sin embargo, el arte se cruzó en su camino desde esos primeros cuadernos de campo en los que este artista de infancia «agreste» retrataba los pájaros que encontraba.
Son precisamente los animales quienes dominan principalmente la muestra que Ydáñez presenta en el museo madrileño. Estos ocupan los lugares de honor de figuras humanas en alta consideración, desde una versión de La balsa de la Medusa de Géricault con un perro a la deriva hasta un enorme periquito flanqueado por dos guerreros con armadura.
A caballo entre España y Alemania, Ydáñez gestiona Invaliden1 Galerie [1], un espacio artístico en el distrito berlinés de Mitte que en estos momentos está enfocado, de la mano de Omar-Pascual Castillo, ex director del CAAM de Gran Canaria, a promocionar a artistas iberoamericanos.