Hay aspectos de las guerras que no se reflejan en las noticias que publican los medios de comunicación, cosas que solo podemos imaginar o que se intentan reproducir en las películas, a menudo basadas en historias ficticias. Sin embargo, aquellos que las han vivido en primera persona pueden hablar de ello, como el periodista Plàcid García-Planas (Sabadell, 1963), corresponsal de guerra de La Vanguardia durante más de 20 años, que ha ido recogiendo objetos de los conflictos que cubría, de los que ahora expone un selección de cien en Arts Santa Mònica (Barcelona) en una muestra titulada El archivo del corresponsal de guerra. Colección Plàcid Garcia-Planas.
A través de elementos como un Corán bombardeado en Beirut, una máscara antigás recogida durante la Guerra del Golfo, una bandera de Yugoslavia pisada o un muñeco de Sadam Husein, García-Planas ha construido durante más de veinte años una visión del mundo en conflicto. Una visión que va más allá del hecho hemerográfico, o de la anécdota sensacionalista, para convertirse en arqueología introspectiva de la condición humana y plantear temas como los límites entre periodismo y literatura, el olvido y las iteraciones históricas o la misma definición de conflicto. Estos objetos, acompañados de fragmentos de artículos, fotografías y filmaciones, evocan una geopolítica de la cotidianeidad, paradojas del espacio-tiempo o, entre otros temas, los sustratos invisibles de la noticia.