Corría el mes de mayo, concretamente el día 29 de 1913, cuando el compositor Ígor Stravinsky, el coreógrafo Vaslav Nijinsky y los Ballets Rusos de Sergéi Diàgilev estrenaban en el Théâtre des Champs Élysées La consagración de la primavera, coreografía que tenía como base una de las partituras más revolucionarias de toda la música clásica. El escándalo fue mayúsculo, de tal manera que en el segundo acto hubo que contener al público. Por supuesto tanto Stravinsky como Nijinsky fueron vapuleados por todas las críticas.
Hoy, coincidiendo además con el mes en que ocurrieron aquellos históricos acontecimientos, el Teatro Central sevillano quiere celebrar el centenario de aquel descubrimiento artístico, que con el paso de los años se ha convertido en un reto para todo coreógrafo/a que se precie, con la personalísima lectura de Angelin Preljocaj, una lectura que data del año 2001.
El programa se completa con Royaume Uni, coreografía en la que Angelin Preljocaj ofrece la recreación de la pieza que realizó por encargo de Suresnes Cités Danse para cuatro bailarinas de hip-hop, en la que evitando un copiar y pegar, se llevó a las cuatro jóvenes intérpretes a su propio universo buscando una escritura común, entre su gestualidad y la de la danza urbana, apta para hacer brillar a esas princesas guerreras que luchan en un medio todavía demasiado masculino. Y salieron engrandecidas. Cuatro bailarinas del Ballet Preljocaj retoman la pieza por su cuenta y encuentran los acentos hip-hop de sus colegas.