Para ello, Najarro se ha inspirado en la serie Visión de España de Joaquín Sorolla, creada por encargo de la Hispanic Society de Nueva York en 1911. En ella, el pintor plasmó su visión personal de nuestro país, sus costumbres y sus bailes en 14 grandes cuadros. Ahora, estos 14 cuadros componen las 14 escenas o danzas de este montaje.
El director ha concebido este ballet como un viaje por varias zonas geográficas de la península. Castilla, Aragón, Navarra, Guipúzcoa, Sevilla, Galicia, Cataluña, Valencia, Extremadura, Elche y Ayamonte quedarán representadas a través de coreografías diseñadas y creadas por Arantxa Carmona, Miguel Fuente, Manuel Liñán y por el propio Najarro.
La visión de Dragone
Sorolla nació como un deseo de mostrar el mayor número de espectáculos del folclore nacional en un único espectáculo. «Descubrí la serie Visión de España, que muestra mucho de algunos lugares de muestro país, y encontré que era perfecta para mostrar nuestra diversidad. Después conocí a Blanca, su bisnieta, y fue el culmen. Nos habló de cómo era, de cómo pintaba y por qué. Ahí entendí que sí, que podía aunar pintura y danza», relata el director del BNE.
«El tercer paso fue encontrarme con el director de escena Franco Dragone en Bélgica. Le encantó la idea de colaborar con el flamenco y la danza española y ahora está trabajando en el proyecto de forma desinteresada», añadía el director. «Ha compactado todo el espectáculo. Es muy difícil aunar todos estos elementos de las diferentes danzas que contienen el espectáculo y lo está consiguiendo. Además ha hecho una labor estupenda de creación de imágenes y de formación teatral con los bailarines».
Dragone confiensa que en cuanto empezó a conocer la obra del pintor, quiso saber más sobre su creación y su esencia. «Pienso que la pintura de Sorolla está llena de luz y de color y poner en marcha este espectáculo en un momento tan gris para el mundo y para España es algo muy especial». «Encontré en el BNE una mezcla asombrosa y conmovedora: una formidable voluntad de modernidad y un poderoso deseo de preservación. Aunque pueda parecer sorprendente, me acordé de los templos budistas de China, en los que los fieles rezan y llevan a cabo sus ritos sin preocuparse lo más mínimo por los turistas que por allí deambulan, algo que sería impensable en nuestras iglesias».
Vestuario y música muy especiales
La luz, la frescura y el movimiento de la pintura de Sorolla quedan reflejados, además de con la puesta en escena, con el diseño y la adaptación del vestuario de Nicolás Vaudelet y con la música compuesta para la ocasión por el valenciano Juan José Colomer. «Me siento muy satisfecho de tener un soporte musical como el que ha hecho Colomer. Es muy complejo, muy completo… Pienso que era necesario tener una obra nueva de este tipo», afirmaba al respecto el director del Ballet.
Sorolla se inicia con la imagen del lienzo Cosiendo la vela y con la danza del mismo nombre. Continúa con La Romería, El Mercado, La Fiesta del Pan, El Encierro, Los Bolos, El Pescado, La Jota, El Palmeral, Las Grupas, La Pesca del Atún, Los Nazarenos, Los Toreros y El Baile. Es, además de un recorrido por las danza tradicionales, una celebración, por un lado, del 150 aniversario del nacimiento de Sorolla, y por otro, del 35 aniversario del Ballet Nacional.
Blanca Pons-Sorolla, bisnieta de Sorolla
«¿Qué mejor representación de la España que tanto emocionaba a Sorolla, que el baile? El baile es música, color, expresión, pasión, belleza… lo mismo que la pintura de Sorolla: «Anoche vi jotas y me pasé llorando largo rato, así que dormí mal», escribía en 1908 desde Zaragoza a su mujer. Y adelantada su Visión de España, escribía a su mecenas: «He llorado mucho, de alegría, los colores, la música, el olor, el cielo, todo me conmueve…».