Los años sesenta son quizá la década del siglo XX que escribió el código de nuestra contemporaneidad. Mediante la introducción de estrategias textuales/informativas, el tiempo real y la ruptura de las fronteras entre los distintos medios en la práctica artística se definieron criterios creativos, modelos de mediación de auditoría y nuevas redes de distribución que todavía perduran.
Los movimientos
La canonización de los «movimientos» de los sesenta en el museo y la historia del arte, un tema que es objeto de interés de algunas investigaciones recientes —en particular por lo que se refiere a los momentos cruciales de la formación de Fluxus (1962), el minimalismo (1963), el arte conceptual (c.1965-1968) y la crítica institucional (1968)—, todavía no ha desentrañado la ruptura radical que redefinió el acto creativo en aquella época.
La exposición ± 1961postula un marcador temporal deliberadamente desconocido y anónimo para avivar el debate sobre cómo y cuándo se inició el nuevo camino teórico y artístico, el punto en el que se vislumbraron por primera vez las «artes expandidas» de los sesenta.
Creatividad radical
A partir de la elección de un ámbito de creatividad radical anterior a la definición crítica e histórica de los principales nombres y términos de la década, la exposición se concentra en la cristalización inicial de algunas ideas fundamentales, con especial hincapié en los precursores, como, entre otros, Anna Halprin y John Cage, y en las obras decisivas de 1961 de autores como La Monte Young, Robert Morris, George Brecht, Henry Flynt, Simone Forti, Jackson Mac Low, Walter de Maria, George Maciunas, Ray Johnson, Emmett Williams, Nam June Paik o Yoko Ono.
En el centro de todo este proceso se sitúa la partitura musical, que, sometida a una experimentación sin precedentes, se erigió en el modelo prototípico para todas las artes, caracterizado por la ruptura de la especificidad disciplinar y mediática, así como por la revelación de un nuevo campo creativo que se extiende desde la posmodernidad hasta nuestros días.
Avivar el debate
Los objetivos de esta exposición son avivar el debate sobre cómo y cuándo se inició un nuevo camino teórico y artístico, y contextualizar el punto en el que se vislumbraron por primera vez las artes expandidas de la década de los sesenta, momento en el que comienzan a desdibujarse las fronteras entre las diferentes prácticas artísticas, se redefinen criterios artísticos y cambian las redes de distribución.
La artista y coreógrafa Simone Forti será protagonista destacada de la muestra, ya que diariamente se representarán de manera ininterrumpida cuatro performances dirigidas por ella.
Además hay que destacar que se habilitarán espacios dedicados exclusivamente al sonido que será tratado en sentido físico y espacial. Se podrá visualizar tanto la poesía concreta de Mac Low, así como las piezas de Richard Maxfield, John Cage, Joseph Byrd o Terry Riley, entre otros.
El visitante también tendrá la oportunidad de contemplar la conocida instalación de Robert Morris Passageway (1961), construida en su día en el loft de Yoko Ono, y raramente vista después. La muestra incluye, además, proyecciones de películas, collages, escultura, así como documentación de la época.
19 junio, 2013 – 17.30 h
En torno a ± I961 / La expansión de las artes