El entorno más cercano del genio quedó representado en su trabajo y los miembros de su familia fueron referentes fundamentales en su obra, como lo demuestran sus innumerables retratos a familiares y en los que el artista proyectó su talento, su maestría técnica y su capacidad para trascender los límites clásicos de la expresión.
Pablo Picasso. Álbum de familia reúne un significativo grupo de retratos procedentes de las colecciones de los herederos del artista. Realizados entre 1906 y 1971, gran parte de ellos están inspirados en las compañeras con las que Picasso compartió su vida, siendo el tema de la maternidad protagonista en algunas de las obras expuestas.
También sus hijos están presentes en varios retratos en los cuales es posible apreciar una especial ternura. El conjunto adentra al espectador en un lugar en el que lo íntimo convive con lo artístico y donde los límites entre arte y vida se difuminan.
Revolucionaria mirada
Desde el punto de vista formal, estas 44 obras de arte –entre óleos, dibujos, esculturas, linóleos y grabados– ofrecen complejas reflexiones sobre el concepto de identidad o la versatilidad creativa de un artista que traspasó todos los cánones. Nos sumergen, en resumen, en los procesos de transformación del lenguaje pictórico de Picasso a lo largo de toda su obra: su nueva y revolucionaria mirada en continua metamorfosis que nunca cesó de revisar y cuestionar los cánones marcados por la historia del arte.
Otro aspecto a destacar es la innovación con la que el artista dotó a un género, el retrato, sometido hasta el siglo XIX a dar fe de la apariencia y personalidad del retratado. Reinvención que conquista mediante un extraordinario y extenso vocabulario expresivo que hace inconfundible su mirada y su trazo en estos retratos.
Capacidad de síntesis
Las obras que componen la exposición resumen la capacidad de síntesis de Picasso, que le permite construir una imagen fidedigna e identificable de su modelo, en ocasiones incluso mediante mínimos trazos. Asimismo invita a reflexionar sobre cómo a partir del cubismo, aborda los múltiples puntos de vista en un rostro y en cómo esta alteración de la perspectiva clásica le permite al artista reflejar una realidad que también es diversa.
Por último, la identidad como un conjunto de características múltiples y cambiantes es un innovador concepto nacido en el siglo XX que el propio Picasso asumió y recreó.
En una entrevista con el pintor peruano Cossio del Pomar, éste le preguntó acerca de la importancia que le daba a la semejanza en un retrato y el maestro respondió:
«Ninguna, para mí no es importante saber si un retrato certero tiene o no parecido. […] El resultado puede ser hermoso incluso si no hay un parecido convencional».
(Cossio del Pomar, Felipe. Con los buscadores del camino. Madrid: Ediciones Ulises, 1932, página 129).
La muestra se complementa con una selección de 73 fotografías, parte de las cuáles han sido prestadas para la ocasión por los herederos de Picasso, que permiten descubrir a las personas que formaron parte de su vida íntima en instantes de la faceta más cotidiana del artista. Varias de estas fotografías nunca habían salido de los álbumes particulares de la familia por lo que ésta es la primera vez que se muestran al público.
Libro, audiovisual y agradecimiento
En el año en el que se celebra el X Aniversario del Museo Picasso Málaga, esta exposición quiere ser una muestra de gratitud a los herederos y allegados del artista, que a lo largo de estos años han brindado su colaboración a esta institución. Por ello, muchas de las obras proceden de la colecciones de herederos de Pablo Picasso, así como del Museu Picasso de Barcelona y la colección del Museo Picasso Málaga.
Coincidiendo con la muestra, el Museo ha producido un documental que, dirigido por Thierry Spitzer, reúne el testimonio de Christine Ruiz-Picasso, Claude Ruiz-Picasso, Françoise Gilot y John Richardson, quienes rememoran ante la cámara momentos que vivieron junto al artista malagueño. El audiovisual se emite de forma continua en la Sala de Proyección del Palacio de Buenavista.
Además, el MPM ha publicado un libro en doble edición –español e inglés— con todas las obras y fotografías presentes en la exposición, así como con textos del comisario y director artístico de la pinacoteca, José Lebrero Stals, de Jean Clair y de Olivier Widmaier Picasso.