Los 14 fotógrafos reunidos en esta muestra, cuyas obras transitan por esquemas tanto conceptuales como documentales, han sido seleccionados en el programa de visionados de porfolios Trasatlántica, organizado por PHotoEspaña en Costa Rica y México.
Diversidad de sus lenguajes
Como explica Ana Berruguete, comisaria de la muestra, «la diversidad de sus lenguajes e intereses, rompe con cualquier intento de mostrar un grupo homogéneo bajo el epígrafe de ‘fotografía latinoamericana’. Éste tan sólo nos sirve para acotar geográficamente las diferentes propuestas, sin voluntad de constituir un panorama. Por el contrario, se pretende subrayar la pluralidad de estilos y estéticas, -en sus más variadas formas-, como una de las tantas posibles miradas».
Desde esta perspectiva se ha tendido más a evitar los temas clásicos que desde el contexto español se asocian a la fotografía latinoamericana, en concreto, la fotografía documental, o, como explica la comisaria, «se ha pretendido abordarla desde otro ángulo».
Las series seleccionadas atañen tanto a la representación como al medio, en un ejercicio de interpretación de la imagen que desvela otros significados. Proponen relatos en primera persona que hacen referencia a situaciones o estados intermedios entre algo pasado y algo nuevo, entre lo visible y lo sugerido, lo evidente y lo intuido, al que se llega a través de una cuidada elaboración de la propia imagen fotográfica.
Los 14 fotógrafos
En este exposición, Fabián Hernández devuelve la identidad pasada a un grupo de hombres por medio de su vestimenta y de su pose, mientras que Luis Arturo Aguirre presenta a mujeres que, al desnudarse, se muestran en toda su alteridad.
Otros fotógrafos como Humberto Ríos, Mariela Sancari o Xtabay Zhanik componen fábulas metafóricas acerca del concepto de la muerte, alejadas de los tópicos. Roberto Tondopó explora vivencias autobiográficas a través de la infancia y pubertad de sus sobrinos, mientras que Irama Gómez construye un relato en tercera persona sobre la vejez.
Ilana Lichtenstein y Juan Carlos López Morales muestran proyectos que están a medio camino entre la realidad y la ficción, lo evidente y lo sugerido. Aglae Cortés se recrea en las representaciones del vacío para construir paisajes entre lo abstracto y lo figurativo, y Eduardo Jiménez reivindica los comedores de las fábricas mexicanas como espacios de poder y de control.
El colectivo Galería Experiencia muestra imágenes que nacen del texto y Nicolás Janowski hace un retrato de la Amazonía como un paisaje en continua transformación provocada por el devenir de la propia naturaleza y la presencia del hombre. Por último, Leslie Searles ha compartido su tiempo con personas que esperan su devenir, que esperan su próximo destino en un espacio intermedio, la tercera frontera.