La muestra, organizada conjuntamente con la Tate Modern de Londres está concebida específicamente por el artista junto a los comisarios Vicente Todolí y Paul Schimmel. Incluye más de 260 obras creadas a lo largo de sesenta años (entre 1949 y 2011) y permitirá conocer, tanto la extraordinaria variedad de medios, técnicas y géneros que caracteriza la producción de Hamilton, como la relevancia, influencia y actualidad de su revolucionario trabajo.
Artista de masas
La pluralidad de su obra, heterogénea pero coherente a la vez, tendió un puente entre la era moderna y la posmoderna y le convirtió en una importante figura para una nueva generación de artistas influidos por el arte conceptual. De hecho, no sólo se reconoce internacionalmente a Hamilton como uno de los fundadores del Arte Pop sino también como precursor del apropiacionismo, la instalación –la muestra reproducirá cinco de ellas– y otras tendencias que han sido cultivadas posteriormente.
Hamilton fue uno de los miembros clave del Independent Group, con el que tomó contacto en la década de los 50 en el ICA. Su trabajo está presente en las principales colecciones privadas y públicas del mundo. Sus primeros trabajos importantes dentro de aquel nuevo movimiento que encumbraba la cultura de masas datan de 1956, año en que aparecieron sus famosos diseños para el catálogo y el cartel de la exposición He aquí el mañana de la Galería Whitechapel. Durante la década de 1960 se interesó por la figura de Marcel Duchamp, verdadero detonante de una revolución del arte que, aún hoy, no sabemos a donde conduce.
Polémico y político
Hamilton alcanzó una gran notoriedad en la década de los 50 con Just What Is It That Makes Today’s Homes So Different, So Appealing?, un collage que muestra a una pareja desnuda en un hogar de clase media-alta y que algunos historiadores del arte señalan como comienzo del movimiento Pop Art, una expresión que él mismo acuñó. El propio pintor definió la corriente como “popular –se dirige a una audiencia de masas–, efímera –es una solución a corto plazo–, fungible –se olvida fácilmente–, de bajo coste, producida en masa, ingeniosa, sexy, joven, tramposa y un gran negocio”. Algunas de sus obras eran polémicas y en ocasiones políticas, pudiendo reflejar a Mick Jagger con las manos esposadas o a Tony Blair caracterizado de vaquero.
La última vez que el artista visitó España fue en marzo de 2010, momento en el que trajo al Museo del Prado su peculiar interpretación de Las meninas de Velázquez. En aquella exposición se mostraron tres de las interpretaciones más memorables de esta gran obra maestra, correspondientes a Goya, Picasso y Richard Hamilton.