El Festival apuesta por la exploración de formatos y lugares expositivos no convencionales, algo que desde sus inicios es una de sus principales señas de identidad. No se trata de llenar la ciudad aleatoriamente de fotografías sino de ofrecer historias a través de imágenes especialmente elegidas, proponiendo así un diálogo específico con el espectador.
Aunque las exposiciones también se programan en salas, la mayoría son intervenciones diferentes: posavasos, camisetas, lonas gigantes o sencillas fotocopias pueden ser los soportes de las imágenes.
En torno a los sueños
Este año, las muestras permanecerán abiertas hasta el 29 de septiembre, principalmente en el eje que va desde la playa de Ereaga al Puerto Viejo de Algorta. La parte alta de la ciudad acogerá las exposiciones en salas. Serán más de una quincena y todas ellas girarán en torno a los sueños.
Las actividades principales se celebrarán durante este fin de semana, cuando tendrá lugar la apertura propiamente dicha, con la presencia de algunos de los autores participantes, se realizarán intervenciones en directo, conferencias, proyecciones, talleres, etc.
Además, este año Getxophoto presenta algunas novedades como una ‘encerrona’ (jornada de reflexión y diálogos) o la presentación de un archivo fotógrafico inédito.