«Como solía recordarme Octavio Paz, el poeta y el poema se cumplen uno a expensas del otro, y siempre en el lenguaje, puesto en libertad combinatoria, nos lleva a parajes inesperados, donde nos encontraremos a nosotros mismos». Estas palabras se enmarcan en el prólogo de Primera y última poesía, volumen de Gimferrer que rescata textos de cinco libros anteriores: Arde el mar, La muerte en Beverly Hills, Extraña fruta, Rapsodia y Alma Venus.

El escritor, de quien Octavio Paz dijo que, aun siendo un poeta de gran madurez expresiva, nunca dejaría de ser un poeta joven, ha sido nombrado recientemente Socio de Honor del Círculo de Lectores, acto que se suma a la conmemoración del 50 aniversario del club.

Poesía de sensaciones

Además, el escritor barcelonés presenta la edición de Primera y última poesía, donde recopila una vasta parte de su obra poética.

Gimferrer es miembro de la Real Academia Española desde 1985 y ha obtenido diversos galardones, entre los que destacan el Premio Nacional de las Letras Españolas en 1998 o el Premio Nacional de Poesía en 1966 y 1989.

A lo largo de su carrera ha reclamado una poesía de sensaciones, llenando sus textos de reflexiones metapoéticas, lo que acabó por convertirlo en uno de los mayores transformadores de la poesía española contemporánea gracias a las innovaciones estilísticas que introdujo en sus textos.