Con formas tradicionales como punto de partida, Venancio Blanco explora su identidad y renueva la escultura contemporánea a través del bronce.

Este escultor ha sido galardonado con numerosos premios nacionales e internacionales y su obra está repartida entre colecciones particulares y distintos museos, tanto dentro de las fronteras españolas como fuera de ellas, entre los que destacan el Museo del Vaticano y el Museo Reina Sofía.

La Fundación Venancio Blanco se creó en 2009 con la meta de contribuir a que el arte tenga mayor presencia en la sociedad, partiendo de la obra y persona de este artista y haciendo especial énfasis en difundir la escultura y el dibujo.