Fukushima: Flores de invierno se celebra con motivo del año dual España-Japón, que conmemora el 400 aniversario de la llegada de la Embajada Keichō a Europa. La muestra comienza con el sonido que produjo el terremoto y el tsunami que arrasó la costa japonesa en 2011. La grabación fue realizada por los hidrófonos de la Universidad Politécnica de Cataluña.
No es casualidad que la exposición comience así. Desde hace unos años, la investigación de Sicilia, uno de los artistas más singulares del panorama artístico español, pasa por descifrar el lenguaje de las cosas que le interesan, por lo que trabaja con registros sonoros.
El lenguaje de los sonidos
Sicilia traduce los sonidos visualmente, en formas tridimensionales, que después se proyectan como planos dibimensionales dando lugar a imágenes abstractas, que se han impreso sobre cada una de las 14 banderas que conforman la exposición.
Fukushima: Flores de invierno se completa con dos pequeñas esculturas, acompañadas por una instalación sonora, que representan en tres dimensiones el canto de un pájaro entendido como instante inmovilizador del tiempo.
Pocos días después de la catástrofe en Japón, el artista madrileño se trasladó hasta Fukushima para incorporar a su obra los restos de la tragedia. Sicilia investiga con nuevas técnicas que le permiten traducir registros sonoros del terremoto y el tsunami, pero también sonidos humanos que provienen de las voces de los supervivientes.
Las voces de las víctimas
El artista se vale de los vídeos que los protagonistas de la tragedia subieron a Youtube, los seleccionados fueron grabados en 19 localidades diferentes de Tohoku. Además escuchó los testimonios de residentes que le explicaron, por ejemplo, cómo los cuervos empezaron a graznar día y noche un mes antes del tsunami, en una premonición que solo comprendieron cuando el mar remitió.
En su recorrido por la región de Tohoku, Sicilia llevó a cabo 10 talleres en las ciudades de Fukushima, Minamisoma y Ofunato en los que, acompañado de psicoterapeutas y profesores, guiaba a grupos de niños para que expresaran artísticamente sus experiencias o recuerdos ligados a ese día.
Tamiki Hara
El título de la exposición, Fukushima: Flores de invierno, está inspirado en la obra literaria de Tamiki Hara Natsu no Hana (Flores de verano). El escritor japonés fue un superviviente de la bomba atómica de Hiroshima, que se convirtió, junto con la muerte de su mujer, Sadae Hara, en el eje fundamental de su obra.
Como si lo estuviera viviendo
Cada vez que respiramos olvidamos, nuestra primera imagen se borra con nosotros.
Nuestro primer recuerdo, ¿es auténtico? Quizás solo sean palabras recordadas, la imagen de la memoria es irrepresentable, y, sin embargo, «lo que fue está ahí».
¿Cuál es la primera imagen de tu vida? ¿Fue un sonido? ¿Quizás, un olor?
¿Puedes hablar de ello? ¿Hacer de ello una imagen? ¿Acordarse es «pensar en»?
¿Qué es recordar? Somos imágenes de imágenes.
Texto de José María Sicilia sobre la exposición