A la hora de elegir el tamaño de sus obras, el artista bilbaíno siempre ha estado condicionado por los lugares en los que ha vivido. De esta manera se puede hacer una división de su carrera en tres etapas, según el formato de sus cuadros.
En la primera, que se corresponde con los años 80, realiza lienzos de formato medio, gracias a que eran fáciles de transportar, ya que vivía entre Madrid y Nueva York, y manejables en su estudio, que compartía con Patricia Gadea.
A partir de entonces, el artista comienza a realizar obras de mayor tamaño, debido a que establece su residencia en un estudio del Paseo de las Delicias de Madrid. Esta etapa, que abarca desde los 90 hasta la primera década del siglo XXI, acaba con lienzos enormes al trasladar su estudio a una gran nave en El Escorial.
Espacio vital
Pero los trabajos descomunales han pasado a un segundo plano. Desde hace un par de años Ugalde se mueve entre Madrid, Viena y Berlín, por lo que ha adaptado su obra, nuevamente, a su estilo de vida. En estos momentos está centrado en la grabación de vídeo y en la pintura de series de dibujos de pequeño formato.
El espacio vital ha condicionado desde sus comienzos el tamaño de sus obras, sin que la obra en sí se haya visto afectada. Ugalde sigue pintando sobre diferentes soportes, papel o lienzos, y utilizando diferentes técnicas, collages con recortes de cómics, fotos, postales, baldosines… que ahora expone en etHALL.
Pintor figurativo
Juan Ugalde es un pintor figurativo español. Estudió Bellas Artes en Madrid. En 1986 se traslada a Nueva York con una Beca Fullbright, allí, junto con Patricia Gadea, Mariano Lozano y el poeta Dionisio Cañas funda el grupo Estrujenbank.
Desde la década de 1990 su obra se caracteriza por la fusión entre pintura y fotografía. Pero fue a mediados de los años 80 cuando se dio a conocer con pinturas dentro del expresionismo abstracto. Sus fuentes originales de inspiración son cómics españoles, jeroglíficos, paisajes kitsch, chistes y dibujos con ordenador.