Se trata de un show musical donde la artista bucea en el pasado folclórico español, un pasado que quiere «dignificar y actualizar». En este trabajo, Elsa Royavo, cara de La Shica, descontextualiza algunos tópicos de la cultura, el arte y la música.
La Shica ha creado su propio lenguaje encima del escenario. Desde que se diera a conocer ha conseguido seducir a público y crítica con solo dos discos en el mercado, Trabajitos chinos (Warner Music 2008) y Supercop (Warner Music 2010), y ha sido galardonada con dos premios de la Música 2011 como artista revelación y autor revelación. Una artista que ha crecido entre el mestizaje del flamenco, el rock, el punk y el rap a la búsqueda de su propio sonido, llegando a desarrollar un lenguaje atípico y diferente.
En Espain, dolor del bueno enfatiza a la perfección con el pasado musical del flamenco y la música popular española cambiándole el envoltorio, el vestuario y actualizando su lenguaje. Este montaje se puede entender como un cóctel entre Beyoncé, Lady Gaga, Lola Flores y Björk. El cante se une con loops electrónicos, pianos de juguete y recursos cercanos al video-creación, la danza contemporánea o el cabaret. Una mezcla que lleva cerca de dos años agitando y que permite que la artista se muestre en todas sus facetas.