Este Réquiem es la obra sacra más interpretada y mitificada de la historia. La Orquesta Sinfónica de Barcelona contará con un reparto de solistas de prestigio: Elisabeth Watts (soprano), Ann Hallengberg (mezzosoprano) y James Gilchrist (tenor). Los tres debutan junto a esta Orquesta, acompañados también de Jose Antonio López (barítono-bajo).
Paradigma trágico
Fruto de un encargo anónimo al compositor y completado parcialmente después del fallecimiento de Mozart por algunos de sus discípulos, entre los cuales se encontraba Franz Xaver Süssmayr, la misa de difuntos ha sido una continua fuente de especulaciones.
El romanticismo y la célebre película Amadeus de Milos Forman han contribuido a promover el tópico del Réquiem como paradigma trágico de las últimas semanas de un compositor incomprendido y envidiado por su entorno, desdichado y aislado del mundo. Este prejuicio, totalmente falso, esconde a un Mozart que en 1791 compuso obras de una alegría y luminosidad desbordantes, como por ejemplo el Concierto para clarinete y orquesta en La mayor o la que fuera su última gran obra coral catalogada: la cantata masónica Laut verkünde unsre Freude [Que proclame nuestra alegría].
Benjamin Britten
La primera parte del concierto estará dedicada al compositor Benjamin Britten (del que se celebra su centenario) con la Serenata para tenor, trompa y cuerda, interpretada por el tenor Werner y el trompista de la OBC Juan Manuel Gómez.
Para Benjamin Britten la composición también era un acto de amistad. La Serenata para tenor, trompa y cuerda es un ciclo de canciones escrito en 1943 para su compañero Peter Pears y el trompa Denis Brian. Coetánea de la ópera Peter Grimes, está formada por una serie de poemas ingleses sobre la noche y explora a fondo el sonido natural y los armónicos de la trompa.
- Horario: Viernes 28 a las 20.30 horas, sábado 1 a las 19.00 y domingo 2 a las 11.00.