Savall parte en este programa de la relación entre la voz humana y la viola da gamba que en 1637 describió Marin Mersenne. A partir de él se pueden rastrear toda una serie de músicos y tratadistas que analizan las convergencias de ambas voces.
Según explica el intérprete, este programa está concebido como “un panorama de la viola en el Barroco, estructurado en forma de mosaico con piezas de inspiración francesa o italiana, agrupadas por afinidades tonales, de estilo o de carácter, y separadas por cuatro piezas de autores ingleses que realizan la función de intermedios”.
Autores como Marin Marais, Sainte-Colombe o J.S. Bach forman parte de una exquisita selección en manos de Jordi Savall, infatigable en su trabajo como uno de los grandes intérpretes de la música antigua.
Más que un recuperador
Jordi Savall representa un caso excepcional en el panorama de la música actual. Hace más de cuarenta años que da a conocer al mundo maravillas musicales abandonadas en la oscuridad de la indiferencia: hace más de treinta años que las investiga, las lee y las interpreta con su viola de gamba, o como director.
Sus diversas y variadas actividades como concertista, pedagogo, investigador y creador de nuevos proyectos, tanto musicales como culturales, le sitúan entre los principales artífices de la actual revalorización de la música histórica.