La coreógrafa, bailarina y actriz conjuga así en Tokyo Dream danza contemporánea, teatro físico y tecnología multimedia. Los músicos y bailarines interactúan con las artes visuales y digitales en este viaje onírico a una ciudad del futuro, a un Tokio imaginario donde se refugian quienes quieren escapar del tedioso presente.
En Tokyo Dream siete personajes -interpretados por los bailarines Diana Bonilla, Helena Berrozpe, Aitor Presa, Mey-Ling Bisogno, Rafael Ibañez, José Juan Rodríguez y Pilar Duque de Estrada- evolucionan en escena desorientados por la virtualidad y la saturación de estímulos para finalmente comprender que lo que soñaron como futuro no es más que un presente construido desde la ficción.
Así, Tokio se convierte en una utopía, una válvula de escape, una fantasía visual libre de las frustraciones de la realidad.
En palabras de Mey-Ling Bisogno, “Este sueño de Tokio representa nuestro sueño de crear, de aspirar a lo más grande, de no rendirse ante la dificultad, de reinvertarse mil veces y utilizar la creatividad para llegar a buen puerto. Porque paso a paso se logran grandes cosas y creemos que no hay que resignarse, ni renunciar a soñar”.
Sobre Mey-Ling Bisogno
Nacida en Venezuela y con ascendencia china e italiana, Mey-Ling Bisogno ha construido su carrera artística en un viaje de varias etapas que tiene como paisaje las ciudades de Miami, Buenos Aires, Nueva York, París y Madrid.
Se forma en danza clásica, contemporánea y jazz en Venezuela y Miami. Obtiene una beca para perfeccionar su aprendizaje en el Alvin Ailey American Dance Center en Nueva York y estudia puesta en escena con el maestro Ruben Szuchmacher en Buenos Aires y teatro en el École internationale de théâtre Jacques Lecoq en París.
Ha dirigido y coreografiado espectáculos para la compañía Danzamerica de Venezuela, ART-OBA de Buenos Aires y 3gallos de París. En 2008 se instala en Madrid y funda su nueva compañía. Mey-Ling Bisogno cuenta hoy con un repertorio de 25 piezas, entre las que se encuentran Tokyo dream, Hermosura, Peep Box, Manga o la extraña desaparición de Ultra, Chic y Freak, Cómeme, House Circuit o Regarde moi, entre otras.