Sanchis Sinisterra reduce Tres hermanas a su esencia, con solamente tres actrices, Olga, Masha e Irina (interpretadas por Julieta Serrano, Mariana Cordero y Mamen García, respectivamente), ansiosas por volver al Moscú de su juventud.
Los demás personajes de la obra de Chéjov (el hermano, su novia, los militares…) aparecen a través de un juego de continuos quiebros entre el presente, el recuerdo y la imaginación, entre el relato y la vivencia de estas tres mujeres. Moviéndose en un plano suspendido en el tiempo, las hermanas generan en sí mismas y en el público una atmósfera inquietante.
Primer Chéjov
Para quienes conocen la obra original, Éramos tres hermanas resulta una reescritura sorprendente, poliédrica y llena de musicalidad, un ejercicio de funambulista que conecta la época de Chéjov con nuestro mundo de hoy, mientras que el espectador que aún no esté familiarizado con ella descubrirá Tres hermanas desde el latido íntimo de sus protagonistas.
Carles Alfaro, un viejo conocido de La Abadía (lo último fue El arte de la comedia), y José Sanchis Sinisterra, polifacético hombre de teatro (autor de ¡Ay, Carmela! y El cerco de Leningrado, entre otras) y maestro de una importante serie de dramaturgos, unen sus fuerzas en este primer Chéjov en la historia del Teatro de La Abadía.