Existen procesos de trancisión que derivan en sorprendentes transformaciones. Algunas mantienen sus estructuras de la forma natural que han obtenido de las diferentes metamorfosis que han sufrido en sus procesos iniciales. Otros, simplemente, deben reinterpretarse.
Los derivados glíficos son la consecuencia de una contaminación conceptual que buscan liberarse de parte de su génesis. Su intención es ir midiendo sus alcances y posibilidades, intentando coexistir junto con su entorno experimentando en diferentes áreas. Lo que hace el artista Verny Sánchez con Derivaciones glíficas, con la que cierra el ciclo de su estancia en La Escocesa, es realizar un viaje del glifo a la figuración.