La versatilidad de su voz ha hecho de esta cantante estadounidense uno de los nombres más demandados en los principales teatros líricos del mundo. Su repertorio incluye personajes principales, desde el Barroco hasta las obras contemporáneas, y sus recitales son una referencia para todos los aficionados.
El público de Madrid ha tenido la oportunidad de escucharla en el Ciclo de Lied del Teatro de la Zarzuela (2004) y en la espléndida producción de Iphigénie en Tauride, de Christoph Willibald Gluck, concebida por Robert Carsen, en el Teatro Real (2011), y en la que compartió escenario con Plácido Domingo y Paul Groves.