Con la partitura de Wagner rediseñada para cuerdas y electrónica, sin cantantes, texto, ni tan si quiera teatralidad alguna, Georg Nussbaumer (Austria, 1964) plantea una instalación sonora radicalmente contemporánea, convirtiendo la partitura wagneriana en una escultura musical de dimensiones colosales. Así, la música de Wagner se reconoce a través de sus numerosas citas, huellas y alusiones pero aparece envuelta entre una maraña de nuevos sonidos y silencio.

La instalación

Los 10 músicos de Solistensemble Kaleidoskop son parte de la instalación. Escuchan con unos auriculares la versión original mientras interpretan su reducción para piano. A la vez, actúan, se suben por una serie de andamios, se cambian de ropa, dan vida a los diferentes personajes de la historia -de forma conceptual- y reproducen sonidos arcaicos con instrumentos primitivos.

Todos los sonidos quedan capturados por una serie de micrófonos, son mezclados con unas grabaciones de campo y sonido acústico del espacio, y después son retransmitidos dentro de la instalación través de los altavoces. La reducción para piano se convierte entonces en un amorfo material compuesto que muta en base a su esencia y profundidad. Todo el que quiera volver a la esencia, a la obra tal y como fue concebida por el músico de Leipzig, podrá hacerlo metiendo la cabeza en cualquiera de los ‘barriles wagnerianos’, unos bidones llenos de agua con altavoces subacuáticos instalados dentro.

La entrada al espectáculo es libre. Antes de entrar todo el que lo desee puede adquirir una botella de cerveza para experimentar el trago del olvido, que induce a moverse cual coro silencioso entre los músicos. Todo bajo una atmósfera oscura y tenue.

• Sábado 21 de Junio de 13.00 h a 24.00 h. Viaje a través de: El oro del Rin, La Valkiria, Sigfrido.
• Domingo 22 de junio de 17.00h a 21.30h. Viaje a través de: El ocaso de los dioses