Aunque fue con su primer trabajo, Quelqu’un m’a dit (2002), cuando Bruni alcanzó de repente una fama mundial, dos años antes ya había descubierto su talento como compositora al escribir diversas canciones para el disco Si j’étais elle (2000) de Julien Clerc.
Con su debut, la ex modelo consiguió enamorar a público y crítica. Los motivos eran muy claros, su voz susurrante y sensual, las letras introspectivas, la instrumentación austera y acústica, las influencias de la chanson –pero también el folk, el jazz y el blues– y la sensación de sinceridad y carencia de pretensiones que destilaba el disco.
Carla podría haber optado por la vía fácil y repetir la fórmula de Quelqu’un m’a dit, pero en su segundo álbum, No Promises (2007), afrontó un cierto riesgo con un proyecto que musicalizaba poemas anglosajones de los siglos XIX y XX. Después vendría Comme si de rien n’était (2008), en donde la mayor parte de las canciones fueron escritas por ella.
Su último álbum, Little French Songs (2013), está inspirado, según reconoce, en la chanson française y el universo de Edith Piaf, Charles Trenet, Georges Brassens y Serge Gainsbourg, entre otros.
Bruni, acompañada de una banda compuesta por piano, guitarra y bugle, repasará su repertorio y presentará su último trabajo.