La obra es un grito a la rebelión, una fábula construida a partir de la desesperación y la miseria de una mujer de las montañas, o simplemente las confesiones de una joven a un único confidente, el mismísimo Alá.
Basada en la novela Confidences à Allah, de Saphia Azzeddine, Arturo Turón (director y guionista de cine) se atrevió no solo a realizar la versión para el teatro, sino a debutar como director teatral con una obra tan compleja como ésta.
Jbara tiene tan solo 16 años y vive en las montañas del Magreb en un entorno de gran miseria. Algunas veces deja que un pastor del pueblo use su cuerpo a cambio de golosinas y yogures. En su pueblo reina la ignorancia y las mujeres, literalmente, no son nada. Un día, una maleta cae de un autobús de turistas americanos abriéndole un nuevo horizonte, todo un mundo entero por descubrir.