Se dice que de todas las artes existentes, la danza es la que más se acerca a la esencia: no verbal, puro movimiento, vuelo y sentir. En esta muestra, Hancu se ha propuesto situar ante nuestros ojos una serie de experiencias del presente, tal como son vividas por bailarinas de su entorno, muchas de ellas amigas.
La acuarela es un medio sencillo por su inmediatez y difícil por la precisión y la maestría requeridas para ejecutar unas pinturas correctas y expresivas. Nos mantiene en el plano sencillo e inmediato de la infancia y a la vez proporciona un lenguaje de transparencias y ritmos que abren la puerta a la poesía. Es por eso que Hancu elige la acuarela, que le permite traducir en color y forma y de un modo fluido y transparente aquello que siente.